Participación infantil: otra deuda de la Pandemia

3 Junio 2021
Participación infantil: otra deuda de la Pandemia

Con la llegada de la pandemia del COVID-19 uno de los grupos más afectados son los niños y niñas, cuyas voces, intereses, necesidades y participación no han sido contemplados a la hora de tomar medidas en medio de la crisis sanitaria.

Luego de más de un año de Pandemia, ha quedado en evidencia que el cambio de estilo de vida, los prolongados confinamientos,  la poca y a veces nula actividad física, la mal nutrición,  el aumento del tiempo frente a las pantallas y la falta de espacio físico, solo por nombrar algunos factores, ha impactado en el desarrollo integral de los niños y niñas; donde la toma de decisiones fundamentales en materia sanitaria no los visibiliza, ni invita a participar para conocer sus necesidades y opiniones frente a lo que están viviendo.

En este sentido, la niñez es un grupo de riesgo en contextos de crisis que requiere ser visibilizada, debido a que es la etapa fundamental en su desarrollo, especialmente en los niños y niñas menores de cinco años, una edad en la que estos procesos ocurren de manera más significativa.

Andrea Iglesis, Psicóloga y Magister en Psicología Social de la Universidad de Valparaíso, señala: “La pandemia la vivimos con una mayor desigualdad y pobreza en América Latina y por tanto en Chile; con el COVID ha quedado de manifiesto con mucha mayor claridad la profunda crisis de los derechos de los niños y niñas. En este escenario, la participación tiene que ver con el desarrollo individual y con mejorar las condiciones de dignidad, vida y desarrollo de la persona, por tanto, la participación efectiva de los niños y niñas es fundamental”.

La participación infantil es un derecho que tienen todos los niños, niñas y adolescentes y que está explicitado en la Convención sobre los Derechos del Niño, y debería ser considerado a la hora de implementar las medidas o iniciativas que los involucren. .

Claudia Espinoza, psicóloga y académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, señala que: “El mundo adulto no necesariamente se ha adaptado para que los niños y niñas participen en tiempo de Pandemia. Evidentemente la restricción de espacios de encuentro a modalidades virtuales y a distancia ha sido una dificultad para ellos. Solo se ha pensado en el rendimiento académico, en el abordaje curricular, pero los niños y niñas se quejan de algo tan básico como la falta de espacios de conversación, interacción con sus pares, de diálogo sobre el cómo están. Se invisibilizan formas de participación propias de su edad como lo son los chats, el uso de memes y otras formas de comunicación que ellos manejan; y por lo tanto, es muy necesario incluir estos formatos que ellos proponen para participar, especialmente durante periodos de confinamiento”.

Sin duda,en periodos de fuertes restricciones sanitarias, escuchar la voz de los niños y niñas debería estar entre las prioridades de todos, partiendo por nuestras casas. Sobre esto Andrea Iglesis manifiesta: “Participar es un derecho, es una condición mínima para el desarrollo de toda persona, eso permite su desarrollo integral, su reconocimiento como ciudadano. Entender la ciudadanía infantil es esencial para la democracia, si participan es más fácil entender sus necesidades, problemas, lo que les afecta y lo que necesitamos cambiar como sociedad. No es lo mismo vivir una pandemia donde los niños no han sido vistos ni considerados, especialmente cuando enfrentamos una crisis sociosanitaria como la que vivimos ahora, que hacerlo tomando en cuenta sus necesidades básicas. Por ejemplo, en Chile desde el inicio de la Pandemia durante el 2020 no se ha regulado el espacio al juego, no se ha pensado en los permisos para que los niños y niñas puedan salir a recrearse, lo que es un derecho básico. Sin embargo, han existido permisos para las mascotas. Tampoco se ha tomado en cuenta su situación educacional, si cuentan con las herramientas necesarias para acceder a las clases, la sobre estimulación tecnológica, el estrés por el encierro, en fin, muchísimos temas que los afectan y que no han sido considerados en las políticas públicas, siendo que representan casi al 25% de la población. No podemos saber qué les afecta si no los escuchamos a la hora de tomar decisiones. Los adultos, la ciudadanía, las autoridades tienen que entender que los niños viven en el mismo mundo y por tanto es fundamental considerarlos y promover su desarrollo”.

Sobre esto Claudia Espinoza agrega: “Tenemos un problema con la participación en todas las edades y una concepción de niñez errada, nos falta entender que los niños y niñas son sujetos de derechos y que los adultos debemos brindarles esa oportunidad. Tomamos decisiones sobre la escuela, el uso del espacio público sin  considerados, siendo que son actores clave. En todo el tiempo de Pandemia no se ha considerado el permiso para salir a jugar, lo que es grave; hemos visto las plazas marcadas con cintas de peligro, cuando podríamos trabajar con ellos sobre los cuidados y aprender lo que los niños y niñas tienen para enseñar. Es necesario que participen sobre el uso de los espacios públicos, el retorno a clases, al jardín, sobre el proceso constituyente que estamos viviendo, que los incluyamos en el diálogo y la toma de decisiones. Los niños y niñas tienen mucho que aportar en materias como la educación, salud, medioambiente, personas mayores, entre muchos temas; y para ello debemos generar la posibilidad de que lo hagan en formatos distintos de expresión que les permitan desarrollar sus ideas”, concluye.

Educando sobre participación infantil en primera infancia

Considerando la importancia que la participación infantil tiene para el desarrollo integral de los niños y niñas, especialmente en la primera infancia, Fundación Arcor ha reforzado el desarrollo de instancias de formación en esta materia para educadoras y técnicos en educación parvularia a través de su portal educativo.

Es así como a partir del mes de abril, el curso “Participación en la Primera Infancia”,  se está impartiendo a 142 profesionales de diversas comunas de la región Metropolitana, de manera virtual.  La iniciativa, busca dar criterios y recursos que permitan promover, en forma  práctica y contextualizada, la participación de niños y niñas, en especial de los que atraviesan la primera infancia. El objetivo es que al finalizar el proceso formativo las participantes, comprendan qué es y qué implica la participación de los niños, niñas y adolescentes en el marco de los derechos humanos; así como las relaciones existentes entre participación, autonomía, desarrollo infantil y ciudadanía.

Durante seis semanas, educadoras y técnicos en educación parvularia de las comunas de Puente Alto, Cerrillos, Lo Espejo y Santiago, realizan este curso, cuya  capacitación tendrá un impacto directo en los niños y niñas de 70 jardines infantiles de dichas comunas.

La Directora Ejecutiva de Fundación Arcor, María Laura Berner, señala “Estamos viviendo una crisis sanitaria que nos interpela a reafirmar una vez más,  nuestro compromiso con la promoción de los derechos de los niños y niñas y por ello, a través de diferentes propuestas de formación buscamos brindar herramientas a las educadoras que permitan ir generando las condiciones para que el derecho a la participación sea garantizado en los espacios educativos”.

Fundación Arcor invita a ingresar a su portal educativo  portaleducativo.fundacionarcor.org  que contiene una variada propuesta de formación a través de cursos autogestionados, con seguimiento de tutores  y diplomaturas, de libre acceso  para toda persona que se interese en la temática de la Niñez.

  • Categoría: Docentes, Familias, ONGs
  • Temas: Derechos de Niñas y Niños
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