La inclusión de las nuevas tecnologías plantea a las instituciones educativas, de todos los niveles, una serie de nuevos desafíos y cambios constantes. Estas son las principales temáticas sobre las que viene reflexionando María Teresa Lugo, coordinadora de Proyectos TIC y Educación de la Unesco en Buenos Aires. Como tal, formó parte del pasado 12º Encuentro Internacional de Educación Infantil organizado por OMEP, y nos dejó algunos conceptos para continuar pensando en estas problemáticas.
¿Cómo se aprende en la cultura digital?
MTL: En esto que yo defino como un cambio de época, aparece indudablemente esta cuestión de las tecnologías digitales y lo que es el ecosistema digital, que tiene impacto para la educación. En ese sentido, creo que las instituciones educativas (de todos los niveles) la escuela, las universidades, los jardines de infantes, tienen la oportunidad de poder replantear, de poder achicar la brecha entre lo que los niños y niñas nos están demandando desde sus necesidades, sus expectativas, y lo que la oferta educativa les está dando.
¿Y en que se basa esa oportunidad que se configura con el ecosistema digital?
MTL: Es una oportunidad porque este tema de la desconexión con lo contemporáneo que tiene la educación, la baja relevancia curricular, los temas que hacen a la ciudadanía digital, los aspectos de pensamiento crítico, de resolución de problemas, tienen que ser apropiadas por la institución educativa desde muy pequeños. Hay muchas cosas que enseñar. Por ejemplo, aprender también a desconectarse debe formar parte de la propuesta educativa.
¿Y cuál es el rol docente en todo esto?
MTL: Las nuevas infancias necesitan un acompañamiento, una guía, una orientación del docente que no puede quedar al margen de todo esto. Y esto implica revisar no solamente la configuración institucional, sino también el proyecto pedagógico de las instituciones. El proyecto de inclusión digital no es paralelo al proyecto pedagógico. Las desigualdades que se generan con la entrada de la tecnología pueden y deben ser trabajadas desde la institución, desde el lugar del achicamiento de la brecha digital. Somos los educadores quienes tenemos una responsabilidad frente a eso, la responsabilidad de poder pensar proyectos educativos mucho más equitativos. A mí me gusta la idea de que más que enseñar a programar, se trata de programar para aprender.
¿Y qué otros aspectos críticos deberían abordarse en relación a la tecnología?
MTL: Tenemos que poder trabajar estos nuevos contenidos, estos nuevos saberes que se están incluyendo, que tienen que ver con ciencias de la computación o pensamiento computacional, que ayudan a resolver problemas, a entender el mundo que nos rodea, a no quedar ciegos frente a conceptos como ¿qué es la nube? ¿qué es el big data?. Y además poder tomar conciencia de que las tecnologías digitales no son neutras, tienen sentidos, tienen intereses.
Otra vez, volvemos al tema del acompañamiento…
MTL: Es importante que los docentes lo puedan entender, para poder trabajar un concepto de ciudadanía digital. Por ejemplo, ayudar a comprender que cuando algo es gratis, el producto somos nosotros. También tenemos que enseñarle a nuestros niños y niñas a poder entender de qué se trata la tecnología, qué pasa con la privacidad en estos entornos, qué pasa con el control, etc